“ (…) Estamos hablando de Cronos y Kairós. El Kairós es el tiempo de la oportunidad, del fluir, de cómo realmente suceden las cosas. Y el Cronos es el tiempo cronológico, el tiempo del reloj: tiene que pasar esto tal día a tal hora, tiene que tardar tanto tiempo, etc.
Hay una fábula sobre esto. Dice así:
“Érase una vez el discípulo de un gran maestro, que le había enseñado el valor del dar y de la compasión. Un día se encontró con un capullo de mariposa y pensó que debía ser muy fatigoso y pesado luchar para abrirlo y salir. Así que decidió ayudar a la mariposa y abrirle un poco el capullo para que pudiera salir antes y con mayor facilidad. La mariposa así lo hizo, pero sus alas todavía no estaban preparadas, eran frágiles, así que necesitó mucho tiempo y esfuerzo hasta poder volar sin temor a caer y a ser presa fácil de otro animal”.
La moraleja es la siguiente: la vida tiene sus tiempos, y no debemos imponerle los nuestros. Si el discípulo hubiera escuchado a la naturaleza, en lugar de querer imponer sus expectativas, la vida habría fluido con naturalidad, pues hay una sabiduría en el Universo que no controlamos y de alguna forma debemos escucharla y aceptarla.
La vida es un proceso dinámico en el que continuamente suceden cosas de manera natural. Cada cosa que ocurre es interpretada e integrada por la persona desde un paradigma determinado. Cada cosa que sucede es una oportunidad para el aprendizaje, un aprendizaje que nos conduzca a un nivel mayor de conciencia.”
(Fuente: “El ser esencial”, Cris Bolívar)
Las expectativas son una proyección de las necesidades del ego y de sus estrategias para que se cumplan sus máximas: seguridad, comodidad y control.
Centrarnos exclusivamente en ellas limita nuestra mirada del mundo, andamos por el camino fijando nuestro propósito en la lejania, y todo lo que va sucediendo a ambos lados pasa totalmente desapercibido.
Es un mecanismo automatizado implantado por una sociedad de visión mecanicista, de pensamiento racional y lógica lineal causa-efecto, que nos conduce y proyecta a cerrar el futuro porque necesitamos de la seguridad, comodidad y control para sentirnos a salvo y bien.
Nos volvemos dependientes de que ocurra lo que necesitamos que ocurra, y fijamos un cronos que nos dé tranquilidad en la ilusión de la certidumbre de que va a ser así … y rechazamos y negamos lo que realmente ocurre, peleando con el kairós del fluir de la vida.
“Tener una expectativa es estar bloqueado, mientras que no tenerla es fluir.” (Cris Bolívar)
Fluir significa confianza, aceptación, rendición, renuncia a los mandatos y deseos de nuestro ego … significa cuidado de sí, compasión, humildad … significa estar en el aquí y ahora, en presencia, en el kairós … significa sabiduría para ver la maravilla del Ser que soy, que eres, que somos.
“Cuando dejas de pelearte con la vida … la vida aparece en su don.” (Cris Bolívar)
Hola Cris, gracias por tus palabras. La vida es la fuente de la sabiduría, creo que hay que vivirla libre de espectativas y dejandose fluir, es la manera de sentirse integrado en ella.
Namaste.
En Argentina teniamos a un cantante unico. Gustavo cerati. entre tantas cosas dijo.
Fluir sin un fin mas que fluir, la cancion se llama rio babel.
Ese es el desafio aprender a fluir.
Gracias Cris.
Buena vida.
Sin duda alguna, hay que aprender a fluir … fluir no es pasar de todo, tirar la toalla, resignarse, abandonarse a la irresponsabilidad … es aceptar, amar, estar, ser, en presencia y consciencia, sin expectativas pero alineado con uno mismo, sin traicionarse, sin abandonarse, comprometido y activo con lo que ocurre sin pelearse con ello.
[…] Traduco per voi un articolo di Cris Bolivar su questo argomento, l’originale lo trovate qui. […]